miércoles, 24 de febrero de 2010

...

Tu ausencia gatillo sin un reparo
como siempre y como nunca cada noche
aunque el tiro de gracia no llego a tiro en el blanco
bendita vil costumbre
de perdonarme cada tanto la vida que no vivo.
Ni siquiera fui capaz de guardarme algun suspiro
para tener algo que soltar sin mas
ante tanta fortuna sin gracia
de saber que otra vez no moriria
y seguiria desandando mi existencia
sobre el filo de tu fragil punteria.
Sin embargo en la cuspide del desconcierto
no entendi si ser feliz o desdichado
convengamos que las dos tienen su encanto
y a su forma y a sus modos me seducen
pero hoy yo ya no se con que aturdirme
para intentar ir mas alla de todo aquello
y olvidarme por un rato
de este mas aca donde no fuimos.
Tu ausencia gatillo un suave desvelo
que es algo asi como no morirse nunca
aunque sea por unas horas
de efimero o eterno sin sentido.
Y todo lo demas es como siempre
con tu ausencia o tu presencia de recuerdo
yo, mis hojas y la pluma
y esta carencia de tenerte de esta forma.
Asi vuelves cada noche a recordarme
entre sombras de dolor que ya te has ido
y yo te espero otra vez para perderte
y te pierdo una vez mas para esperarte
que es lo mismo y no es lo mismo
tu lo sabes.

domingo, 14 de febrero de 2010

Rostros...

A veces me detengo a ver los rostros
de la gente que transita por la vida
los observo con quietud y calma
como buscando algun rasgo exquisito
que me cuente sin contar mas de la cuenta.
Veo rostros conocidos y no tanto
cada uno de ellos me habla de su historia sin tapujos
como si fueran una especie de curriculum vitae
que cargamos adosado e insalvable
sobre esto que es uno sin saberlo.
Algunos rostros estan plagados de años y de vida,
que no es lo mismo lo uno que lo otro,
y tambien se ven rostros vacios
que no proclaman absolutamente nada.
Rostros tristes, alegres, adustos o cansados
un sinfin de leyendas a la vista.
A veces me detengo a ver los rostros
de la gente que transita por la vida
cansado de escuchar la misma historia repetida
de encontrarme cada dia en el espejo.

sábado, 13 de febrero de 2010

Nada...

Hay veces que pasa que no pasa nada.
Hay veces que uno busca en sus bolsillos y no encuentra.
Hay veces que estamos colmados de obligaciones
y tan vacios de ganas.
Y otras que estamos tan llenos de ganas
pero colmados de obligaciones.
Hay veces que la vida pasa.
Y eso. Pasa. Nada mas.
Hay veces que uno no puede dejar de escribir cosas sin sentido.
Y hay veces que llueve
cuando el cielo no tiene nada que hacer.
Y uno se queda mirando la lluvia
como si fuera un milagro, un invento.
Y siente que se llueve, sin lloverse.
Y siente que se siente, sin sentirse.
Y siente...
Y no siente nada.
 
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